Este CD contiene una selección de 14 poemas religiosos de nuestra Premio Nobel Gabriela Mistral, musicalizados e interpretados por el Conjunto Los Perales, de amplio recorrido en el género.
En el conjunto de poemas escogidos se combinan algunos que transmiten una honda experiencia interior, con otros entroncados en la religiosidad popular. Por lo tanto, su musicalización aconseja en ciertos casos tonalidades de tipo íntimo y meditativa, mientras otros se expresan mejor en ritmos de raíz popular y folklórica. Este equilibrio ha sido considerado en el trabajo del Conjunto Los Perales.

Corresponde a una reedición de cantos para la cual el conjunto volvió a agruparse. Incluye entre otros títulos: El peregrino de Emaús (canción conocida internacionalmente y creada por el padre Esteban Gumucio), Angelus y La virgen del monte.

Por Juan Carlos Tedeschi

Los Salmos son la forma más bella de hacer oración y poner en contacto el espíritu y el corazón con Dios Padre. Sin duda son la expresión poética esencial de nuestra religiosidad y en este noveno disco del Conjunto Los Perales se materializa un antiguo anhelo del grupo: realizar una producción de salmos, cánticos y oraciones. El resultado es un disco hermoso, íntimo, que invita a la oración y a la reflexión. A esto se suma el profundo significado que tiene para Los Perales este trabajo, tal como se señala en su carátula: "Hoy, en momentos de crisis religiosa personal e institucional, parece oportuno retornar de nuevo a las fuentes de la fe, y ofrecer al pueblo cristiano la riqueza y profundidad de los salmos. Con esta intención, el Conjunto Los Perales ha seleccionado algunos de ellos para ser de nuevo cantados".
Musicalmente el disco tiene una simpleza exquisita, delicadas sonoridades y cálidas voces. Como es característico en Los Perales, destacan los aires latinoamericanos en su música. Instrumentalmente hay solidez y equilibrio. El trabajo vocal es notable, tanto en los solistas como en conjunto.
Compuesto por un total de veintidós canciones, en el disco encontramos cinco salmos cuya musicalización corresponde a J. Gelineau, jesuita francés que en la década de los cincuenta musicalizó una selección de salmos. Al mismo Gelineau corresponde la música de los dos cánticos del Nuevo Testamento que contiene el disco, el "Magnificat" y "Nunc Dimittis" (Cántico de Simeón). Trece son los salmos musicalizados por Los Perales, a los que se suman dos oraciones ("Eres" y "La Oración") del repertorio del conjunto.
En resumen este disco es un auténtico aporte a la liturgia, la oración personal y comunitaria, alimento para el alma de la iglesia. Un disco imprescindible, un verdadero regalo espiritual.